top of page

Lo que hoy sé que es un duelo.

  • 5 abr 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 16 abr 2021

Con los años que llevo atendiendo consulta psicológica, más los duelos que sigo recorriendo a nivel personal, he ido haciendo consciente lo que es el proceso de duelo, de que se trata, como es, como se experimenta, como se siente y como se vive.


Cuando tenemos una pérdida en la vida, inmediatamente llega como una tormenta inmensa y devastadora, con obstáculos, palos, piedras, escombros, y muchos peligros, y empezamos a tratar de sobrevivir a ella. Sin saber cómo y mucho menos que hacer y sintiendo que no tenemos recursos propios para enfrentarla. Sabemos que esa tormenta que parece catastrófica, de todas maneras va a pasar, pero lo que no sabemos y menos aún creemos, es que vamos a sobrevivir, puesto que estamos heridos de muerte.


De tal manera que ahí mismo y dentro de ella, empezamos El DUELO, que es la consecuencia que llega inmediatamente después de la pérdida, y nos toca enfrentarla y gestionarla para poder salir. Primero no entendemos que es lo que está pasando, negamos y tratamos de huir pero dando palos de ciego, en medio del caos total.


Y entonces nos confundimos, y lloramos, gritamos, renegamos, culpamos, cuestionamos, nos hacemos preguntas, buscamos razones, nos paralizamos, nos sentimos graves, nos sentimos frustrados, impotentes, desconcertados, perdidos y hasta locos. Predomina la confusión y es total.


Seguimos en modo sobrevivencia.


Pasan los días, inclusive los meses y seguimos en las mismas y sobretodo con un dolor que nos parte en dos, nos cuesta respirar, comer, dormir, pensar, hacer, concentrarnos, pero sobretodo Vivir. Seguimos en modo sobrevivencia.


Y en la medida en que vamos expresando esos pensamientos confusos, esos sentimientos aterradores, esas emociones devastadoras, y lloramos, lloramos, y lloramos, es cuando realmente estamos enfrentando el duelo. Muy despacio y poco a poco, vamos aceptando que el duelo es inevitable, que la vida ya no es ni tampoco será la que teníamos, que hay un antes y un después de la pérdida y que nos toca aprender a vivir con esto.


Nos preguntamos ¿ahora qué hago con todo esto? ¿cómo sigo para qué sigo?. La manera más sana de continuar y sobretodo elaborar es la honestidad emocional, no decir ni menos tratar de estar bien cuando no se está bien, aceptar y sobre todo reconocer que duele y duele demasiado. Se trata de darse el permiso de estar en duelo, de que duela sin parar. Y lo más importante es expresar todo eso que estás sintiendo y estás pensando, sin prejuicios, sin juzgarte, porque lo que se siente y se piensa es lo que es. Se trata entonces de ser uno mismo en duelo, de mostrarse vulnerable, porque estás vulnerable, sensible porque estás sensible, triste porque estás triste, enojado porque tienes rabia.


Sin las personas a nuestro alrededor es imposible elaborar la pérdida


Es a sí mismo a quien primero le corresponde cuidarse, protegerse, entenderse, considerarse, comprenderse, aceptarse y amarse. Entonces hablando, llorando, expresando es la manera en que permitimos a los demás que nos apoyen y nos acompañen, porque los necesitamos, para seguir el camino del duelo. Sin las personas a nuestro alrededor es imposible elaborar la pérdida, es en ellas en quienes nos apoyaremos, a quienes acudiremos, y quienes de verdad estarán presentes para que lo logremos. Pero hay que buscarlas.


Para concluir con respecto a lo que hoy se del duelo, es que finalmente EL DUELO ES AMOR y el amor es más fuerte que la muerte y que el dolor.


 
 
 

Comments


​Síguenos en nuestras redes sociales

  • Facebook
  • Instagram
  • TikTok
  • YouTube

© 2025 Una Luz para mi Duelo

bottom of page